Pero es así...

La soledad penetró mis sentidos, aquellos que ya no actúan como antes. El tacto, está lento y desorientado sin tu piel, el oído escucha lo que quiere escuchar porque olvidó esa suave voz, el gusto ya no sabe de sabores lejos de tus tiernos labios, la vista está perdida en la imagen de tus ojos, y el olfato ya no es capaz de oler por buscar aquel olor que me hizo alguna vez suspirar. En mis sueños te veo como una sirena que no sabe nadar, como un animal que no puede coordinar sus cuatro extremidades o como un corazón intacto, fuiste mi felicidad, esa que jamás fue real pero aún así quise creer. Ahora no eres más que un triste recuerdo, que el dolor en el pecho, aquel dolor incontenible que me tiene viviendo sin ganas. Eres mi pasado y mi actual sueño más escondido y deseado. Para que seguir en el camino si no tengo quien me guíe, si me pierdo en cada esquina y no encuentro luz alguna, para que respirar si ese oxígeno te puede ser útil, para que pensar en mi si lo único que me importa eres tú. ¿Sientes aquello?. Sí, es el sonido de la culpa, cruje dentro de tu mente, donde estás que no te siento, quiero ver tus ojos donde una vez vi una lágrima caer y donde hoy necesito perderme eternamente, donde están tus manos a las que me aferré más de una vez y que me aseguraban una vida placentera, que soledad, que dolor, que sentimientos, que vida, que pensamientos que me hacen soñar, amar, llorar, sentir, reír y suspirar a la vez. No entiendo como puedes seguir con tu vida tan tranquila si me hiciste tanto daño, escondiste mi alma y ahora no tienes la sensibilidad para devolvérmela. Te necesito ....