Y tuve que desechar de mi cuerpo lo que alguna vez en él habitó, para no morir de hambre, para no vivir de sed. Pensamientos intransigentes que son capaces de ordenarme, dominarme, satisfacerme y que al fin de cada uno de ellos logro ser quién quiero y quién no fui jamás. Estamos solos en paralelo con otros, burbujas diferentes que muy pocas veces lograremos enlazar realmente.
Y nuestra peor caída en la vida ha sido nacer puesto que el desafío de seguir viviendo es obligación para muchos pero derecho para otros, es así que la conciencia mundana es cada vez más insuficiente, nos subyuga y atrapa, pero qué hemos de hacer si en nacer coincidimos como también en morir, pues que la vida es más que simples palabras, canciones, arrastradas por lenguas ultraterrenas, sin fin de cuestiones, obviedad por montones.
Sentimientos genuinos, poderosos, importunos, tanto que nos incitan rápidamente a actos impulsivos y divergentes. En fluir no hay carencias, en influir hay emociones mas en vivir hay nada, al igual que un desierto en el cual debemos construir para sobrevivir, he aquí el punto convocatorio. Y es que ¿prefiero vivir o tan solo sobrevivir?, honestamente deseo vivir pero después de mucho andar termino en la supervivencia sin más que hacer intentando enajenarme para reencontrarme, sin quejas ni ruidos, y vuelve el actor principal.
¡Buenas noches (: !