Me llamo Alegría,
¿Recuerdas mis ojos?
Sí, mi boca pudo volver a sonreír
pero mis ojos,
ellos no lograron soportar la amargura
y el brillo se les arrebató
lo arrebaté.
Cuán volveré a querer,
pero por los ojos,
a sentir
a gritar
a vivir,
Entregaré mi espíritu y mi cuerpo
madre tierra, mujer sanadora
universo mío,
para que el cosmos
reocupe mi retina
para que el fuego
no cese nunca más,
para volar, para volar
quisiera volar, tan alto
con las nubes desmayarme.
no regalaré más mi fuego,
y no me dejaré de llamar Alegría.
Y, ¿Recuerdas mis latidos?
sucedió igual, les quitaron el fuego,
como cual balde de agua fría
dejó a mi pobre bomba
como al pez fuera del mar,
intenta correr y solo consigue
retorcerse...
Seré llama prehistórica.