¿Qué me haz hecho querida?, desperté por la mañana y no soy la misma, ayer te amaba con mi vida y ahora te amo con el odio que hiciste nacer en mi. ¿Porqué lo hiciste?, tan necesario era demostrarte a ti misma que eras capaz. ¿Capaz de qué?, de hacerte consciente de tu vida, tus necesidades, tu alegría, sin importar el daño que hagas. Un día jueves me bañé en hierro, mis ojos son de plata y realmente nada veo, mis labios se han vuelto de mercurio, intocables. Mis manos ya no siente el calor real, son mis manos, te necesitan. ¡Donde te volveré a encontrar!, quizá exista alguien como tú, quizá te llevaste mis instintos y ahora me alejaré más de ti. Sentiste algo alguna vez, fue placer y satisfacción momentánea y efímera, tu ingenuidad no quiso distinguir entre el cariño adolescente y el amor, mirándome de frente no sabes que hiciste. ¡Escucha! me gustan todas las mujeres pero tú eres la única que quiero, que quería... No te quiero, te detesto. Ahora vete de mi mente voluntariamente que la vida se me hizo una vil tortura escuchando tu voz tan inocente, ya no necesito de tu amor, ahora no eres a quien yo quiero, como toda primera vez, tú fuiste mi primer error. Me desharé de ti, tengo a alguien más que quizá sepa amar. ¡Suerte!. Te aseguro que el camino sin mi se te hará diferente, más largo, aburrido e inseguro. ¿Que Hago?, me dedico a mi y a ella, ella es quien yo quiero tener en mi mente, vete que no quiero sentirte. ¿Porqué lo hago?, contigo aprendí a que la venganza es mejor cuando la sientes con odio. Necesito odiarte... Necesito olvidarte. Sí, quizá ahora ella sea quien me hace escribir estas líneas incoherentes, y te aseguro que no para dañarte sino para callarte, yo también puedo escuchar a mi corazón y decir ¡Basta!. No vuelvas, ya no te quiero a ti...
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