Existimos y aquí estamos...

Molesto ruido ambiente, creen es dulce sonido y no es más que un destructor auditivo y un distractor mental. Maldita sea! que la privacidad es una puta necesidad, cómo no son capaces de simplemente entender y escuchar. Extraño el silencio y la soledad, preferiría mil veces estar en paz que permanecer un minuto más en este laberinto de emociones y sensaciones, una vez más los gritos se han hecho presentes y no me permiten pensar ni oír. Maldición!, necesito oírme. 
Cómo es posible que interrumpir sea tan placentero, que no puedan pensar en sus vidas sin involucrarse en otras. Que molesto, que intenso.
De par en par, todas las ubicaciones establecidas por un quién, juega con cada vida y con la imprescindible ilusión. Han volteado todo razonamiento, incoloras las visiones, se equivocaron de mundo. 
Conversaciones superficiales, materialistas, incoherentes. Porqué se pierde el interés?, porqué ahora se disfruta con la desdicha de otros?. 
Salir de la realidad por un par de horas, alejarse de este mundo, llegar donde es vital. Ayuda, son solo juegos, me encantaría vivir así, siempre. Fingir felicidad y goce, fingir simpatía con un simple objetivo, vivir mejor. Pero, no aquí, vivir ahí, donde normalmente se finge. Tras las máscaras me esperan rostros fugaces, temerosos de ser rechazados, temor justificado, nada grave...
Tan extraño el accionar de todos, o acaso éso se ha vuelto normal? o simplemente un par de giros con los ojos cerrados servirán para volver, estar aquí otra vez. Sin quererlo, sin sentirlo y sin estarlo... 

Buenas?