Odio la falta de privacidad, de libertad. Las interrupciones que te bloquean, a tal punto que hablas incoherencias en tu interior inconscientemente. Odio el mal gusto respecto a cosas que requieren sutileza, las proyecciones lejanas que suenan tan perfectas pero que no llegan nunca, el olor a marcador de pizarra, el chicharreo de los parlantes, las luces que parpadean, que me silencien constantemente, que hablen mientras yo lo hago, leer obligada obras que aparte de que no las leo por iniciativa propia, no son de mi agrado. Odio los sobrenombres rimbombantes para brindar superioridad mientras que el nombre no es más que una etiqueta sin importancia, odio la sobre-explotación de temas mediáticos que aparte de aborrecer al pópulo exageran cada dato. Detesto los olores dulces, los comerciales y propagandas que pintan todo color oro logrando engañar a cierto grupo de gente, me carga que exista gente con ese "don" de la palabra siendo unos papanatas inservibles. Aborrezco las apariencias voluntariamente ficticias, y no entender el porqué de éstas, el número cero porque no sé en realidad lo que es, las palabras demás, los colores pasteles, el sueño que se quita a penas te acuestas, la obviedad, los tildes mal posicionados, las respuestas confusas, depender de la hora y los minutos para todo, las personas que no son capaces de comportarse de acuerdo a la situación y el contexto, y los que quieren parecer intelectuales con cosas básicas y vergonzosas, los que son inestables, los que no les gusta leer, las ganas de soledad respecto a tu entorno cuando éste está más presente que nunca, la subestimación y por lo demás la sobreestimación.
Amo ese abrazo apretado que expresa un cariño desbordante, ese beso con la respiración agitada queriendo ser una, con la otra persona, esa mano que tiembla sudorosa esperando un apretón que demuestre confianza, ese silencio que con alguien más sería incómodo pero con ella resulta memorable, esa sonrisa sensual que eriza los pelos, el tarareo entre risas, las cosquillas. Me encanta leer y reír leyendo, escribir y olvidar el tiempo escribiendo, el silencio ininterrumpido, que me protejan, ese sentimiento tan peculiar antes de verla, leer lo que escribo y darme cuenta que todo, todo es para ella. Me gusta amanecer sin sueño pero a la vez seguir soñándote, el color morado, las narices pequeñas, los momentos en que estamos más cerca de lo que se puede estar, que me conozcas, esas palabras que me alegran días agotadores, esos suspiros que te despiertan por un momento. Adoro que seas para mi, mirarte a los ojos. ¡Quererte!
Buenas Noches...
No hay comentarios:
Publicar un comentario