
Te vivo suavemente a pesar de que el tiempo corre en nuestra contra, intento pensar en un final que consuele mi deseo de desastre y sufrimiento sin embargo, encuentro nada sobre un todo eterno que me interna en un pensamiento irreal y raramente satisfactorio desafiando cualquier tipo de lógica mundana.
Observo cada detalle de tu rostro para memorizarlo en momentos de lejanía, noto tu ausencia que turba cada segundo de este viaje ascendente hacia mis sueños, donde nuevamente estás tú, los cuales al instante en que despierto son una inyección energética que a ratos me posiciona entre nubes y una felicidad más bien indiferente, vuelvo a mi centro donde preferiría estar pero la verdad no entiendo cómo haz hecho para cambiar ese antiguo y espontáneo conformismo, quiero felicidad.
Te deseo, inquieta en mi interior te espero y te busco, veo tus brazos queriendo abrazarme y me entrego de inmediato olvidando cada suceso, ahora lo importante somos tú y yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario