Vuelvo tras haber estado escondida en ese biombo lejano, que me separaba de la vida, me hundí en una insignificante realidad y busqué respuestas, recorrí tu cuerpo como quien fuere un profesional, caminé acompañada de mi silencio y escribí con mis pasos la oculta agonía, volví.
Quiero hurgar en mis memorias y reconstruir tus momentos, no dejarte, concentrarme en mi inquieta respiración y regalarla en un envoltorio que me recuerde a la percepción de ti.
Mírame con tu traslúcida mirada pues quiero leer cada febril pestañeo, bostezo en busca de mi aliento que olvidé en tu boca, lograré que el tú y yo se fundan a pesar del infierno probable.
Controlo la vehemencia que me provocas y reprimo mil anhelos ya que entonces las miradas traicioneras se encargarán de sojuzgarnos, alimentaré tu imaginación con palabras que inventaré, por ti y para ti.
Compañera a pasos lentos, manos tibias, mirada cálida. Esa sensación de soledad tan desagradable se ha ido, no volando -Volar es mi sueño- sino que se fue corriendo hasta desgastar las piernas, pues escapaba de mí y mis penas. No es la primera vez.
Créelo, si te ha hecho sentido. Hazlo pues, si lo sientes.
diciembre 10, 2011
Una asignatura que enseñe humanidad.
He visto lo que no quiero, lo que no debo. He conocido mis reacciones en cada una de las ocasiones, me he quedado con la rabia en el estómago, en las vísceras. He gritado en silencio hasta el cansancio buscando justicia quizá... no, buscando elevar la voz de mi gente.
He sentido el dolor de mi pueblo cuando las autoridades les quitan la quietud todos los días, con violencia mi patria despavorida en la lucha contra quienes no debiesen tener la culpa. La impotencia de ser oprimidos por ser los débiles del cuento, pero más fuerte cantamos pues nuestras voces se acoplan y exigen al unísono Libertad.
Ancianos gastan sus últimos días esperando a un doctor -que permanece bebiendo café con sus intelectuales colegas- mueren en la desilusión que el estado regala, mientras sus familias les esperan con desayuno en casa. Resignación.
Hermosas las que luchan, con el cabello al viento, gritando lo que piensan -pues porque piensan- en estos tiempos, abrazando los árboles para no ser derribadas por los efectos de la agresión. Resistiendo con los ojos nublados, vomitando la molestia, concentradas en volver a sí.
Comienzan las piernas, a mandarse a sí mismas, corriendo de una máquina, corriendo del sistema.
He sentido el dolor de mi pueblo cuando las autoridades les quitan la quietud todos los días, con violencia mi patria despavorida en la lucha contra quienes no debiesen tener la culpa. La impotencia de ser oprimidos por ser los débiles del cuento, pero más fuerte cantamos pues nuestras voces se acoplan y exigen al unísono Libertad.
Ancianos gastan sus últimos días esperando a un doctor -que permanece bebiendo café con sus intelectuales colegas- mueren en la desilusión que el estado regala, mientras sus familias les esperan con desayuno en casa. Resignación.
Hermosas las que luchan, con el cabello al viento, gritando lo que piensan -pues porque piensan- en estos tiempos, abrazando los árboles para no ser derribadas por los efectos de la agresión. Resistiendo con los ojos nublados, vomitando la molestia, concentradas en volver a sí.
Comienzan las piernas, a mandarse a sí mismas, corriendo de una máquina, corriendo del sistema.
octubre 13, 2011
A pasitos cortos, con tonos pasteles.
Creo
ser quien vuela con suspiros, quien se hiperventila fácilmente con un par de
versos afables, quien no llora en público; no para demostrarse valiente, sino
para no encontrarse consigo misma mientras existe gente expectante. Quien
escribe fumando, quien lee fumando, quien camina fumando, quien fuma, y es
aquel cigarrillo que se consume a sí mismo y en conjunto con mis días, mis
pasiones, mis anhelos y que engrandece cada una de las frustraciones para luego
ser olvidadas. También quien disfruta de la amistad ante todo, quien perdona
sin mayores problemas, quien busca la simplicidad de lo cotidiano para ser
feliz, quien quiere a la vida y a quienes se la dieron, aquella que defiende a
su pueblo y a su gente con la fuerza que no posee, quien olvida de lo que es
capaz. Creo también, que aquella persona que en mi habita se esfuerza por ser
agradable, hasta con quienes no lo son.
-Hablando de lo que está más
allá de lo que la vista alcanza.-
Entrar
en tu sien, absolver todo tipo culpas, respirar en la inmensidad del abismo,
dolor instantáneo… ficción. Mi contradicción late en
mis vértebras y quiero borrar de mi memoria la amargura del ser.
Y de
pronto.
La
voz más dulce de estos años fervorosos,
Rebeldes,
intensamente violentos… a mi manera
Oigo
aquel clamor, tus manos apretando las mías.
Y
hondo respiro, tras tan agitada estar.
Las
plumas se estremecen y se aferran a la piel
Para
luego volar en estos aires enrarecidos
Por gritos
que exigen justicia
-Humillan
(nos)-
Un
verso me aprieta las entrañas,
Echo
al olvido todo aquello que adormece
Y el
suelo
El suelo
con un sinfín de valiosos recuerdos,
Me acoge
con calor… y sos vos.
Arranquemos,
pisemos fuerte el asfalto,
Que nuestros
ojos no se nublen y que
Nuestras
narices nos recuerden.
Lucha
conmigo compañera que
El porvenir
está en nuestros puños
Con fuerza,
sin cansancio.
Buenas
noches.
septiembre 06, 2011
Hoy with vous ♀
Y sentir el silencio al son de nuestros labios, mientras mis ojos, cerrados, están perdidos en aquella escena en que ella se fue, en que ellos se encontraron y en que yo no volví a ser yo.
Vuelvo a tu aliento tan rápido como puedo, te devuelvo aquel olor que en mis narices se impregnó tras estar más juntas de lo posible, tomo tu mano para que tiriten al unísono y se reencuentren luego de aquel abismo insonoro, incoloro, frágil, doloroso.
Dejé de estar sujeta a proyecciones y si bien, el Carpe diem no es lo mío, intento caminar con él de la mano, para no apurarme, para no equivocarme, para no olvidarte.
Y en tus ojos duerme la ultraterrena fantasía de mis pupilas, dejando en claro que la luz del día no es la que ilumina, es sino, tu furioso atardecer el que logra guiarme por aquel camino en que mi destino y fin es el más tenue, el más cálido. Contigo, alma febril, mía, de mí.
El resplandor de la nieve en la cima de una montaña, cuenta cuán lejos se siente, mas es el mar el que a gritos pide ser atendido, como un niño sin padres, desprotegido, vulnerable, débil. Solo.
Es así que cada paso lo siento en las entrañas, en mis manos se esconden las ansias de quedarme y mi estómago, agotado de enviar señales, se resigna y asume que la dirección tomada no ha sido la correcta y no lo entiendo, no lo oigo.
Me alejo de ti sin saber el porqué, y esta distancia ya no es solo física puesto que comienzo a olvidar tu olor. Y no quiero.
Caminando voy, cabizbaja, intuyendo un suceso infeliz, sin embargo, esperado. Y ahora es el momento en que la necesidad de un abrazo está latente pero la disposición a pedirlo no es suficiente. Que nazca, que surja, que fluya. Lo espero.
-Creí en los sueños, olvidé la realidad. Aquí existo, sin siquiera estar.-
Vuelvo a mí, sin haberlo pensado, pateo vidas, mentes, golpeo con la mirada, quiebro con las palabras, pero soy yo, de nuevo, solitaria contigo, viviendo lo imposible, soportando lo peor.
Bu-enas night.
Vuelvo a tu aliento tan rápido como puedo, te devuelvo aquel olor que en mis narices se impregnó tras estar más juntas de lo posible, tomo tu mano para que tiriten al unísono y se reencuentren luego de aquel abismo insonoro, incoloro, frágil, doloroso.
Dejé de estar sujeta a proyecciones y si bien, el Carpe diem no es lo mío, intento caminar con él de la mano, para no apurarme, para no equivocarme, para no olvidarte.
Y en tus ojos duerme la ultraterrena fantasía de mis pupilas, dejando en claro que la luz del día no es la que ilumina, es sino, tu furioso atardecer el que logra guiarme por aquel camino en que mi destino y fin es el más tenue, el más cálido. Contigo, alma febril, mía, de mí.
El resplandor de la nieve en la cima de una montaña, cuenta cuán lejos se siente, mas es el mar el que a gritos pide ser atendido, como un niño sin padres, desprotegido, vulnerable, débil. Solo.
Es así que cada paso lo siento en las entrañas, en mis manos se esconden las ansias de quedarme y mi estómago, agotado de enviar señales, se resigna y asume que la dirección tomada no ha sido la correcta y no lo entiendo, no lo oigo.
Me alejo de ti sin saber el porqué, y esta distancia ya no es solo física puesto que comienzo a olvidar tu olor. Y no quiero.
Caminando voy, cabizbaja, intuyendo un suceso infeliz, sin embargo, esperado. Y ahora es el momento en que la necesidad de un abrazo está latente pero la disposición a pedirlo no es suficiente. Que nazca, que surja, que fluya. Lo espero.
-Creí en los sueños, olvidé la realidad. Aquí existo, sin siquiera estar.-
Vuelvo a mí, sin haberlo pensado, pateo vidas, mentes, golpeo con la mirada, quiebro con las palabras, pero soy yo, de nuevo, solitaria contigo, viviendo lo imposible, soportando lo peor.
Bu-enas night.
Extrañezas conocidas.
Existen varios tipos de personas, entre ellas las que quieren hacer daño y las que son dañadas. Entiendo bien que esta realidad se basa en sobrepasar dolores y desventuras mas, ¿será necesario el daño producido por personas que están conscientes de ello?
Ayer me dormí entre plumas mirando el techo, imaginando un cielo, un paraíso, en él no estaba sola sin embargo la compañía no estaba completa. Porque hay seres que solo puedes tener a tu lado en la Tierra pues no alcanzan para algo mejor. En ese instante oí a las estrellas murmurar, hablaban de un cielo insuficiente, que no satisfacía ni la más mínima necesidad. Una de ellas contaba que no todas las estrellas eran leales a sí mismas y que el sol, el sol no era más que la imagen del más traicionero ser que habita la galaxia.
Curioso es como ese modelo se repite aquí, en nuestro espacio mundano. Amigos tengo por cientos, decía la admirable Violeta Parra, pero aquel centenar se trataba del viento, las alturas, las honduras, el aire, el fuego... amigos confiables, conocidos, necesarios.
Tenía una fina espina en la garganta, con ella escribo y rasgo el papel, de manera delgada, profunda. Cuando dejo de usarla, la vuelvo a guardar, me he acostumbrado a vivir con ese malestar en las vísceras, en las vértebras, y desde luego, en mi garganta. Es que ya nadie tiene consciencia de sus actos, las relaciones se han vuelto superfluas, con falta de intensidad y peor aun, falta de real afecto. Es penoso tener que arreglar aquellas relaciones con ayuda de algún tercero, pues jamás fueron capaces {Fuimos} de establecer una comunicación más sólida, me da vergüenza mirarlos, me entristece hablarles y me duele que no existan buenos momentos, ni ayer, ni hoy y quizá mañana, tampoco.
-Quiero una familia... con todo lo que conlleva-
"Que pena siente el alma ♪"
Buenas...
Tenía una fina espina en la garganta, con ella escribo y rasgo el papel, de manera delgada, profunda. Cuando dejo de usarla, la vuelvo a guardar, me he acostumbrado a vivir con ese malestar en las vísceras, en las vértebras, y desde luego, en mi garganta. Es que ya nadie tiene consciencia de sus actos, las relaciones se han vuelto superfluas, con falta de intensidad y peor aun, falta de real afecto. Es penoso tener que arreglar aquellas relaciones con ayuda de algún tercero, pues jamás fueron capaces {Fuimos} de establecer una comunicación más sólida, me da vergüenza mirarlos, me entristece hablarles y me duele que no existan buenos momentos, ni ayer, ni hoy y quizá mañana, tampoco.
-Quiero una familia... con todo lo que conlleva-
Y desde la rabia, pienso, me hablo, odio, desagrado, asco. |
"Que pena siente el alma ♪"
Buenas...
julio 28, 2011
...y ciertos profesores que todavía tienen
en sus armarios el pañuelo rojo
llevan a sus alumnos al museo
para que tomen nota disimuladamente
de cómo eran las momias y los pueblos
y claro los muchachos que absorben como esponjas
se levantan sonámbulos en mitad de la noche
y trotan por los blancos corredores
diciendo pueblo saboreando pueblo
mas como en la vigilia vigilada
ya nadie grita ni murmura pueblo
hay en las calles y en plazoletas
en los clubes y colegios privados
en las academias y en las autopistas
una paz algo densa/ a prueba de disturbios
y un silencio compacto/ sin fisuras
algo por el estilo del que encontró neil amstrong
cuando anduvo paseando por la luna sin pueblo.
Mario Benedetti - Te acordás hermano.
Y me quedé en la corte para el juicio eterno ~*
Nací un 9 de junio, invierno, debo suponer que era un día frío y obscuro, también que mi madre sufrió bastante por su avanzada edad pero aun así que estaba feliz por traerme a este mundo, nuevo para mí.
Es tan curioso como desde el primer pestañeo de tu vida, el exterior se esfuerza en describirte, tratar de encontrar defectos, virtudes, extrañezas o similitudes; "que bebé tan lindo", "es blanquito", "tiene los ojos claros". Afortunado el nuevo ser que no es material de juicios más personales, lo que se habla de él es meramente superfluo y hay algo mejor: él mismo no sabe de ello...
-Cuantas ganas de volver-
Prontamente ya no sabes quién eres y te esmeras en reencontrarte y te engañas; y no eres; quieres, estás.-
Y los huesos se enfrían, y la carne está viva. Y lo que se siente es intangible, no se puede arrancar, pero la piel lo cubre y se esconde. Mas no se va.
Sé quién soy y no reniego de ello, desearía que a quienes quiero les agrade tanto como a mí. ¿Me agrada? sí, pero odio la parte en que mamá ya no sufre por haberme parido sino por ser la unción de todo lo peor. Y Qizá a veces no está feliz por haberme hecho llegar a su vida. Pero aclaro, ella me quiere, sé que me quiere. Por obligación.
Me quedo en blanco y no vuelvo, cierro los ojos y siento, me siento. Mis oídos dormidos están, el ruido lo aprendí, lo retuve en el subconciente, aquella molestia ya es parte de mí, no lo escucho. No me escucho.
Un abrazo apretado que comunica el dolor, que desea ser escuchado y señala miles de sentimientos mas no es entendido ni mucho menos tomado en cuenta. Es uno más, soy ese abrazo.
Quiero ser ese alguien que complazca pero antes debo estar satisfecha, lo estoy, no consigo que los demás también lo estén.
Y el espejo se quiebra como la piel al dejar de ser vista, no pido atención.
Buenas noches!
Es tan curioso como desde el primer pestañeo de tu vida, el exterior se esfuerza en describirte, tratar de encontrar defectos, virtudes, extrañezas o similitudes; "que bebé tan lindo", "es blanquito", "tiene los ojos claros". Afortunado el nuevo ser que no es material de juicios más personales, lo que se habla de él es meramente superfluo y hay algo mejor: él mismo no sabe de ello...
-Cuantas ganas de volver-
Prontamente ya no sabes quién eres y te esmeras en reencontrarte y te engañas; y no eres; quieres, estás.-
Y los huesos se enfrían, y la carne está viva. Y lo que se siente es intangible, no se puede arrancar, pero la piel lo cubre y se esconde. Mas no se va.
Sé quién soy y no reniego de ello, desearía que a quienes quiero les agrade tanto como a mí. ¿Me agrada? sí, pero odio la parte en que mamá ya no sufre por haberme parido sino por ser la unción de todo lo peor. Y Qizá a veces no está feliz por haberme hecho llegar a su vida. Pero aclaro, ella me quiere, sé que me quiere. Por obligación.
Me quedo en blanco y no vuelvo, cierro los ojos y siento, me siento. Mis oídos dormidos están, el ruido lo aprendí, lo retuve en el subconciente, aquella molestia ya es parte de mí, no lo escucho. No me escucho.
Un abrazo apretado que comunica el dolor, que desea ser escuchado y señala miles de sentimientos mas no es entendido ni mucho menos tomado en cuenta. Es uno más, soy ese abrazo.
Quiero ser ese alguien que complazca pero antes debo estar satisfecha, lo estoy, no consigo que los demás también lo estén.
Y el espejo se quiebra como la piel al dejar de ser vista, no pido atención.
Buenas noches!
julio 18, 2011
He vuelto con cadenas y lágrimas.
Y aquel recorrido se ha hecho agua que se escapa, se ha vuelto todo tan insano que recordar duele, y no existe apoyo alguno. Estar sola frente al altar, de rodillas, pidiendo perdón por algo que no haz hecho, suplicando piedad a alguien en quien no crees, y no hay salida. No hay escape que satisfaga las ansias de desaparecer aun cuando estás más ausente.
He hecho de mis palabras un arma mortal que asesina por completo aquel sentimiento que corroe mis vísceras y los problemas no se van, no me dejan, pero se transforman en eso que me mueve y que motiva a mi mente a seguir adelante. La fortaleza es tan propia como la aflicción de tanto estar.
Un amor que no se cuestiona, que no se condiciona, ¿ha de ser real?, no son más que palabras confusas e inconscientes para calmar y colmar. Sirve de tranquilizante sin sentido, sin sentir.
Mas a fin de cuentas quiero estar, no por capricho de lucha, sino porque es el instinto al que autoricé a guiarme y es quien me dice que aquello es donde puedo, debo y por sobre todo, quiero desenvolverme.
Estamos solos frente al mundo pero el mundo no nos percibe, no somos actores relevantes en él, sí él en nosotros.
Basta con cinismos y aclaremos los malestares pues es solo eso lo que pudre la psiquis, el cansancio comienza a ganar y el poco tiempo que tiene nuestro pasar no se disfruta, se pierde...
Ni buenas, ni malas... {Noches} ¡Adiós!
He hecho de mis palabras un arma mortal que asesina por completo aquel sentimiento que corroe mis vísceras y los problemas no se van, no me dejan, pero se transforman en eso que me mueve y que motiva a mi mente a seguir adelante. La fortaleza es tan propia como la aflicción de tanto estar.
Un amor que no se cuestiona, que no se condiciona, ¿ha de ser real?, no son más que palabras confusas e inconscientes para calmar y colmar. Sirve de tranquilizante sin sentido, sin sentir.
Mas a fin de cuentas quiero estar, no por capricho de lucha, sino porque es el instinto al que autoricé a guiarme y es quien me dice que aquello es donde puedo, debo y por sobre todo, quiero desenvolverme.
Estamos solos frente al mundo pero el mundo no nos percibe, no somos actores relevantes en él, sí él en nosotros.
Basta con cinismos y aclaremos los malestares pues es solo eso lo que pudre la psiquis, el cansancio comienza a ganar y el poco tiempo que tiene nuestro pasar no se disfruta, se pierde...
Ni buenas, ni malas... {Noches} ¡Adiós!
abril 24, 2011
Disturbio, desahogo, liviandad.
Y tuve que desechar de mi cuerpo lo que alguna vez en él habitó, para no morir de hambre, para no vivir de sed. Pensamientos intransigentes que son capaces de ordenarme, dominarme, satisfacerme y que al fin de cada uno de ellos logro ser quién quiero y quién no fui jamás. Estamos solos en paralelo con otros, burbujas diferentes que muy pocas veces lograremos enlazar realmente.
Y nuestra peor caída en la vida ha sido nacer puesto que el desafío de seguir viviendo es obligación para muchos pero derecho para otros, es así que la conciencia mundana es cada vez más insuficiente, nos subyuga y atrapa, pero qué hemos de hacer si en nacer coincidimos como también en morir, pues que la vida es más que simples palabras, canciones, arrastradas por lenguas ultraterrenas, sin fin de cuestiones, obviedad por montones.
Sentimientos genuinos, poderosos, importunos, tanto que nos incitan rápidamente a actos impulsivos y divergentes. En fluir no hay carencias, en influir hay emociones mas en vivir hay nada, al igual que un desierto en el cual debemos construir para sobrevivir, he aquí el punto convocatorio. Y es que ¿prefiero vivir o tan solo sobrevivir?, honestamente deseo vivir pero después de mucho andar termino en la supervivencia sin más que hacer intentando enajenarme para reencontrarme, sin quejas ni ruidos, y vuelve el actor principal.
¡Buenas noches (: !
Y nuestra peor caída en la vida ha sido nacer puesto que el desafío de seguir viviendo es obligación para muchos pero derecho para otros, es así que la conciencia mundana es cada vez más insuficiente, nos subyuga y atrapa, pero qué hemos de hacer si en nacer coincidimos como también en morir, pues que la vida es más que simples palabras, canciones, arrastradas por lenguas ultraterrenas, sin fin de cuestiones, obviedad por montones.
Sentimientos genuinos, poderosos, importunos, tanto que nos incitan rápidamente a actos impulsivos y divergentes. En fluir no hay carencias, en influir hay emociones mas en vivir hay nada, al igual que un desierto en el cual debemos construir para sobrevivir, he aquí el punto convocatorio. Y es que ¿prefiero vivir o tan solo sobrevivir?, honestamente deseo vivir pero después de mucho andar termino en la supervivencia sin más que hacer intentando enajenarme para reencontrarme, sin quejas ni ruidos, y vuelve el actor principal.
¡Buenas noches (: !
marzo 26, 2011
Entender...
Porque diariamente se nos presentan situaciones absurdas, un tanto complicadas u otras que nos resultan más bien simples, "normales". Comencemos con la pérdida de seres cercanos, a veces por fuerzas naturales y algunas por distanciamientos, hemos sin duda conocido lo que es pero aun así no somos capaces de acostumbrarnos, por qué no podemos hacerlo si es parte de la vida, algo cotidiano, al fin y al cabo, ineludible. Si nos diferenciamos de otras especies por la capacidad de acostumbrarnos y adaptarnos a un ambiente, es que no sabemos resignarnos y/o conformarnos.
Y es que nacimos con un sello que simplemente son pocos los que logran borrarlo, con tiempo, y los que no pueden es por cobardía, ignorancia, ganas. Porque no siempre nos damos cuenta de quienes somos y comos nos ven, vivimos empeñados en demostrar imágenes falsas o pasar desapercibidos. No creemos en nosotros mismos, no nos queremos, pasamos sin dejar marcas esperando un final que no se siente, que no debería ser.
Cerrar los ojos y sentir, es mucho más complejo de lo que creemos, estamos acostumbrados a preocuparnos por todo de una sola vez, de poner atención en todos y cada uno de los sucesos frecuentes, y para qué esforzarse en cambiar algo, ¿no es así?. Si no seremos capaces de hacernos escuchar, porque estamos solos, porque no existe interés.
¡Maldita sea! ese pensamiento mediocre, no soy la única quien querrá cambiar este puto mundo y si no lo logro al menos alguien lo recordará y deseará seguir, estaría bien si luchamos todos juntos o por separados, crezcamos sin que nos digan, que nos nazca el espíritu de lucha y el sentimiento de querer ser mejores pero no nos quedemos mirando sin pestañear porque podemos llamar la atención... si podemos.
Y es que nacimos con un sello que simplemente son pocos los que logran borrarlo, con tiempo, y los que no pueden es por cobardía, ignorancia, ganas. Porque no siempre nos damos cuenta de quienes somos y comos nos ven, vivimos empeñados en demostrar imágenes falsas o pasar desapercibidos. No creemos en nosotros mismos, no nos queremos, pasamos sin dejar marcas esperando un final que no se siente, que no debería ser.
Cerrar los ojos y sentir, es mucho más complejo de lo que creemos, estamos acostumbrados a preocuparnos por todo de una sola vez, de poner atención en todos y cada uno de los sucesos frecuentes, y para qué esforzarse en cambiar algo, ¿no es así?. Si no seremos capaces de hacernos escuchar, porque estamos solos, porque no existe interés.
¡Maldita sea! ese pensamiento mediocre, no soy la única quien querrá cambiar este puto mundo y si no lo logro al menos alguien lo recordará y deseará seguir, estaría bien si luchamos todos juntos o por separados, crezcamos sin que nos digan, que nos nazca el espíritu de lucha y el sentimiento de querer ser mejores pero no nos quedemos mirando sin pestañear porque podemos llamar la atención... si podemos.
febrero 11, 2011
Miradas ♫
Miradas infinitas, tantos tipos, tantas diferencias, tantas sensaciones disimiles, opuestas, a veces estremecen y otras más que el mar, calman. Miradas que se reconocen y que sientes familiares, y por poco te brindan seguridad y quietud.
Miradas que tientan, llaman y atrapan
Miradas que cansan, inmutables, molestas, forzadas.
Miradas que marcan, inolvidables, sea cual sea el sujeto que la emita, la mirada es la que queda.
Miradas que hablan, sin necesidad de una boca que escupa palabras, comunican tanto o más que aquello.
Miradas silenciosas, que te hacen callar o retroceder.
Miradas sonrientes, que alegran, reviven y agradan
Miradas tristes, que lamentan pérdidas, que lloran sin lágrimas, que al encontrarlas mueven y conmueven.
Miradas que caminan pidiendo perdón, las cuales te invitan a sentir, acariciar, querer...
Miradas que atraen, sin desear.
Miradas que quieren, que creen, inocentes e ingenuas u ocultas tras algo que no son.
Miradas que anticipan y preparan para un mañana.
Miradas que alimentan y congelan el tiempo sin pensar en el cómo.
Miradas que alientan y empujan a ser quién eres sin temores demás.
Miradas que aterran pero aun así obligan ser vistas.
Miradas que buscan, miradas que encuentran.
Miradas que agreden, que mienten e ignoran.
Miradas celosas capaces de convertir acciones y reacciones.
Miradas seguras.
Miradas oscuras, de colores, que brillan como un ser independiente.
Ninguna mirada es común, ¡ninguna!
Miradas que sienten y presienten.
Miradas que ocultan y omiten.
Miradas que viven, sobreviven, piden y exigen.
Miradas que huyen de miradas más poderosas.
Miradas que crecen.
Miradas que mueren sin sensación ni distracción.
Miradas que transmiten, miradas que le siguen sonrisas, o por el contrario, miradas que son consecuencias de una...
Miradas... cientos de putas miradas, cada una distinta a la otra, unas más interesantes que otras, otras más sinceras que el resto, miradas que miran y buscan ser vistas, miradas que existen y quedan, miradas que mueren y olvidas, miradas eternas en la mente, miradas.
Miradas que tientan, llaman y atrapan
Miradas que cansan, inmutables, molestas, forzadas.
Miradas que marcan, inolvidables, sea cual sea el sujeto que la emita, la mirada es la que queda.
Miradas que hablan, sin necesidad de una boca que escupa palabras, comunican tanto o más que aquello.
Miradas silenciosas, que te hacen callar o retroceder.
Miradas sonrientes, que alegran, reviven y agradan
Miradas tristes, que lamentan pérdidas, que lloran sin lágrimas, que al encontrarlas mueven y conmueven.
Miradas que caminan pidiendo perdón, las cuales te invitan a sentir, acariciar, querer...
Miradas que atraen, sin desear.
Miradas que quieren, que creen, inocentes e ingenuas u ocultas tras algo que no son.
Miradas que anticipan y preparan para un mañana.
Miradas que alimentan y congelan el tiempo sin pensar en el cómo.
Miradas que alientan y empujan a ser quién eres sin temores demás.
Miradas que aterran pero aun así obligan ser vistas.
Miradas que buscan, miradas que encuentran.
Miradas que agreden, que mienten e ignoran.
Miradas celosas capaces de convertir acciones y reacciones.
Miradas seguras.
Miradas oscuras, de colores, que brillan como un ser independiente.
Ninguna mirada es común, ¡ninguna!
Miradas que sienten y presienten.
Miradas que ocultan y omiten.
Miradas que viven, sobreviven, piden y exigen.
Miradas que huyen de miradas más poderosas.
Miradas que crecen.
Miradas que mueren sin sensación ni distracción.
Miradas que transmiten, miradas que le siguen sonrisas, o por el contrario, miradas que son consecuencias de una...
Miradas... cientos de putas miradas, cada una distinta a la otra, unas más interesantes que otras, otras más sinceras que el resto, miradas que miran y buscan ser vistas, miradas que existen y quedan, miradas que mueren y olvidas, miradas eternas en la mente, miradas.
enero 16, 2011
Pseudo-no
Ver un círculo incompleto, empezar por su comienzo, entregar olvidando el cansancio, extrema vulnerabilidad. Evitar sucesos desagradables, tan difícil como, para mí, distinguir sensaciones, dispuesta a percibir, observar, desear, soñar, más, cada vez que logro ver mi mirada escapa, y en un fracaso me aferro más, con más fuerza. Se trata de mí, no existen emociones positivas y me alejo, aquella estúpida frialdad que predomina en los anhelos de mi piel. Un significado de cuando en cuando, reflexión mínima debido al ínfimo esfuerzo, una sola voz escuchada por varios oídos, atendida, no, atendida por solo uno. Encontrar dos o tres posibilidades, ser quien realmente no soy, ocultar por una eternidad. Detente, soy eterna, así es, el mundo se me acabará cuando yo lo deje, ¡Por qué no hacer desaparecer al mundo de pronto!. ATACAR, no, mi personalidad dio ese día aquel vuelco que me ha puesto a la defensiva en todos los casos, sin discriminar, fue un giro forzoso, y lamento, nada. Sobrestimar, tan solo una costumbre, dejar dos de diez mentiras, saber, sabor, bien sabes, sabes bien. Ser estoico de suaves párpados que se esfuma cuando el cielo escampa, nadie me lee como yo. Coincidencia, similitud, sinfín, sin fin...
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